Unión Europea acuerda luchar por la ‘neutralidad de carbono’
A cinco meses de que arranque la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia, la Unión Europea (UE), a través de su Consejo, dio luz verde a un acuerdo legal que obligará a las 27 naciones del bloque a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 55% para 2030 (de los niveles récord reportados en 1990).
También se propuso eliminar las emisiones netas de GEI para 2050, una meta que la UE venía sopesando desde antes de la firma del Acuerdo de París en 2015.
A este último compromiso hacia 2050 también se le conoce como “neutralidad de carbono” (aunque el dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero en la atmósfera, según la ONU, no es el único,
Otros relevantes son metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos, hexafluoruro de azufre y trifluoruro de sodio).
Para efectos de legislación y diseño de políticas, el Parlamento Europeo explica que esta “se consigue cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera de la que se retira por distintas vías, lo que deja un balance cero, también denominado ‘huella cero de carbono’”.
Según Eurostat, la base de datos oficial de la UE, entre 1990 y 2019 las emisiones de GEI desde el bloque se redujeron un 24% en comparación con los niveles de 1990, “lo que representa una reducción absoluta de mil 182 millones de toneladas (…) de CO2 ”.
Unión Europea acuerda luchar por la ‘neutralidad de carbono’
Los cambios legales en torno a los GEI se concretaron después de que la UE “asistió” a la cumbre climática virtual convocada por Joe Biden en abril pasado.
En aquel momento, el presidente del Consejo, el belga Charles Michel, pidió a los países del bloque alinear los incentivos económicos con las metas climáticas: “El Banco Europeo de Inversiones ha armonizado todas sus actividades de financiación con las metas del Acuerdo de París.
Dedicará al menos 50% de la financiación anual a la inversión verde para 2025 (y) apoyará con 1 trillón de euros (…) para proyectos ecológicos” en esta década.
El acuerdo legal también estipula la creación de un Consejo Científico Asesor sobre Cambio Climático que “proporcionará asesoramiento científico independiente, producirá informes sobre medidas de la Unión Europea, objetivos climáticos (y) su coherencia con la ley climática europea y las metas del Acuerdo de París”, como por ejemplo, la de mantener en este siglo el aumento de temperatura global promedio dentro de los 1.5 grados Celsius.