Al exsecretario de seguridad de Felipe Calderón le espera una potencial cadena pertetua
Genaro García Luna se presentó ayer vestido con traje azul a la selección de jurados con que inicia el juicio en su contra, acusado de conspirar para privilegiar en lugar de combatir al Cártel del Pacífico, con que enfrenta una potencial sentencia de cadena perpetua.
El juicio de García Luna inició con un desfile de posibles jurados, con una mayoría de mujeres, quienes fueron entrevistados por la magistrada Peggy Kuo, para determinar su imparcialidad y capacidad de juicio, así procedió la selección de los 12 titulares y sus suplentes entre 60 ya preseleccionados. Ellos serán quienes decidan si Genaro García Luna es culpable o no.
García Luna vistió en corte de traje azul, camisa blanca y corbata azul claro, en vez del overol anaranjado que identifica a los presos del Centro Metropolitano de Correcciones (MCC) de Nueva York. El cambio lo concedió a la defensa el juez Brian Cogan hace apenas unos días.
Sentado en la primera banca de la sala, estuvo atento a las respuestas de los jurados a través de su intérprete.
Cuando queden integrados los jurados, la lista pasa al juez Cogan para que defina la fecha de inicio del juicio que, según ha estimado, podría durar solo unas semanas.
Mientras tanto, ayer, la prensa seguía por circuito cerrado en la corte la audiencia. Fue una medida que ordenó un juez para protección de reporteros. La fiscalía declaró hace unos meses que García Luna amenazó, acosó y sobornó a periodistas en México.
Momentos antes de que iniciara la audiencia, un grupo de por lo menos diez mexicanos radicados en Nueva York se manifestó con pancartas fuera de la corte federal del Este de Nueva York. En sus mensajes acusaron por igual a García Luna como al expresidente Felipe Calderón.
García Luna, el exfundador de la Policía Federal y exsecretario de Seguridad durante la presidencia de Calderón, enfrenta cuatro cargos por narcotráfico y una por mentir a oficiales federales.
Enfrenta un cargo por dirigir una organización criminal y tres por conspiración para traficar cocaína a Estados Unidos, y aparte un cargo adicional por mentir a oficiales federales cuando quiso ajustar su condición migratoria en el país.
Encabezar al crimen organizado tiene una sanción mínima impositiva de 20 años y máxima de cadena perpetua; cada uno de los cargos por conspiración conlleva condena de 20 años, y hacer declaraciones falsas a un oficial federal tiene una pena de cinco años de cárcel.
García Luna es el exfuncionario mexicano de más alto rango en ser juzgado en un tribunal estadunidense. Desde el comienzo, él se declaró no culpable y lo ha mantenido hasta el momento a través de su abogado de oficio, César de Castro.
Dentro de los posibles testigos en su contra que se barajan se encuentra El Rey Zambada; Édgar Valdés, La Barbie; Iván Reyes Alzate y Jorge Milton Cifuentes.
Este juicio y sus detalles podrían ser la secuela del de Joaquín El Chapo Guzmán, considerado el juicio del siglo.