Entre las asignaturas pendientes se encuentra: otorgar certeza y certidumbre, particularmente de que las reglas del juego no van a cambiar de un momento a otro. También se tiene que ofrecer mejor seguridad, mejores rutas de logística para el traslado de mercancías y capacidad en los puertos y aeropuertos para el manejo de la misma, también se tiene que mejorar la capacidad aduanera para tener tiempos competitivos. Otro de los desafíos tiene que ver con la parte educativa, pues México tiene que contar con una oferta educativa para seguir contando con mano de obra calificada, que satisfaga las necesidades de las empresas.

¿Qué es el nearshoring y cómo impacta a México?

México será beneficiado por la relocalización de las empresas y por ser vecino de Estados Unidos, y un ejemplo de ello es la posible llegada de inversiones de Tesla al país.

La evolución de la economía también trae consigo una adaptación de términos que nos permiten identificar y comprender los fenómenos que suceden en el mundo. Un ejemplo de ello es la relocalización o nearshoring.

Entre los principales responsables destaca Donald Trump, quien como presidente de Estados Unidos (2016-2020) decidió emprender una guerra arancelaria con China. Otro factor fue que con el coronavirus se desató una disrupción en las cadenas de suministro globales.

Ante esa incertidumbre, las empresas comenzaron a buscar alternativas para mover su producción en el mundo.

¿Qué significa nearshoring?

 

El nearshoring es la estrategia con la que una empresa busca mover parte de su producción para estar más cerca de su destino final.

Tras la disrupción que provocó la pandemia, las compañías buscan cadenas de producción más cortas y resilientes, que sean capaces de mantenerse en operaciones siempre.

Las empresas no van a salirse de Asia, donde están economías como la china, con más de 1,300 millones de habitantes, y el indio, que tiene más de 1,400 millones de personas. Entonces, buscan estar más cerca del que aún es el mercado más grande del mundo: Estados Unidos.

México no solo es vecino de Estados Unidos, también forma parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), por lo que se vuelve un destino más atractivo que otros para la llegada de esas empresas que quieren estar más cerca del mercado estadounidense.

Las empresas mudaron sus operaciones a Asia debido a los bajos costos de producción que ofrecían países como China, la fábrica del mundo.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que México podría atraer alrededor de 35,000 millones de dólares por la relocalización.

A finales de 2022, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, informó que había más de 400 empresas interesadas en establecerse en México.

BMW anunció una inversión por 800 millones de euros en la planta que tiene en San luis Potosí, donde ensamblará autos eléctricos.

Además, Tesla está por anunciar el estado del país en el que instalará una planta.

Ventajas

México cuenta con cadenas de producción y logística bien establecidas con Estados Unidos, además comparte husos horarios con el vecino del norte, una ventaja que las empresas e inversionistas toman en cuenta para decidir donde ubicar sus centros de producción.

Otra de las ventajas de la relocalización tiene que ver con un ahorro en costos de transporte, un menor riesgo de interrupción en la cadena, tal como ocurrió en 2020 por el covid-19 y menores tiempos de traslados de mercancías e insumos, comentó Juan Carlos Ostolaza, director general del Centro de Competitividad México (CCMX).

México, Canadá y China son los tres principales socios comerciales de Estados Unidos, de acuerdo con información del Buró de Análisis Económico (BEA).

En los últimos años México ofrece costos laborales más bajos que China. En 2020, por ejemplo, el costo por hora en México era de 4.82 dólares por hora, mientras que en China pagaban 6.5 dólares por hora, de acuerdo con datos del CCMX.

Entre los sectores que se pueden beneficiar de la relocalización, consideró Ostolaza, está el metal-mecánico, tecnológico, eléctrico y electrónico.

Retos

Si bien la inversión y las empresas están llegando a México por el nearshoring, el gobierno aún tiene que trabajar para ofrecer mejores condiciones para las empresas y aprovechar al máximo esta tendencia.

Entre las asignaturas pendientes se encuentra: otorgar certeza y certidumbre, particularmente de que las reglas del juego no van a cambiar de un momento a otro.

También se tiene que ofrecer mejor seguridad, mejores rutas de logística para el traslado de mercancías y capacidad en los puertos y aeropuertos para el manejo de la misma, también se tiene que mejorar la capacidad aduanera para tener tiempos competitivos.

Otro de los desafíos tiene que ver con la parte educativa, pues México tiene que contar con una oferta educativa para seguir contando con mano de obra calificada, que satisfaga las necesidades de las empresas.

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