¡México lo pone difícil! Está en el top 5 de los países más complejos para emprender
Uno de los principales problemas que enfrenta el país es que hay muchos trámites que se realizan de forma presencial, siendo una barrera para las empresas internacionales con altos directivos que residen en otros lugares.
Convertirse en empresario puede ser una tarea más compleja de lo que se puede imaginar, sobre todo al iniciar un negocio en la formalidad y cumplir con todos los requerimientos legales. Existe un largo camino burocrático que se tiene que sortear y el tiempo es clave al momento de invertir, debido a que cualquier retraso puede aumentar los costos al iniciar operaciones.
México ocupa el cuarto lugar en el ranking de los países más difíciles para hacer negocios, de acuerdo con décima edición del Global Business Complexity Index, un estudio realizado por TMF Group, proveedor de servicios administrativos y de cumplimiento.
El estudio analizó a 78 países que representan el 92% del Producto Interno Bruto (PIB) total del mundo y el 95% de los flujos netos de inversión extranjera directa global y se tomaron en cuenta 292 indicadores rastreados anualmente, lo cual ofrece datos sobre aspectos clave de hacer negocios, incluidos los plazos de incorporación, la nómina y los beneficios, las normas, los reglamentos, las tasas impositivas y otros factores de cumplimiento.
Top 10 de países más complejos para hacer negocios
- Francia
- Grecia
- Brasil
- México
- Colombia
- Turquia
- Perú
- Italia
- Bolivia
- Argentina
Factores que complican la creación de negocios
Tras esta evaluación, se determinó que la posición de México se debe principalmente a tres principales factores que complican el proceso, el primero es que existen muchos trámites que se deben realizar en persona, lo que puede presentar barreras para las empresas internacionales con altos directivos que residen en otros lugares.
El segundo sería que la legislación no es clara y está abierta a interpretación, en 2022, cuando México introdujo los requisitos del beneficiario final, hubo falta de claridad para las empresas sobre qué documentación debían incorporar. Los notarios que aprueban negocios sin la documentación adecuada están sujetos a fuertes multas y sanciones, por lo que tienden a adoptar un enfoque de aversión al riesgo para firmar los documentos requeridos.
El tercero sería que el gobierno se enfrenta a una polémica por su postura ante las energías renovables, al adoptar una postura clara de bloquear la inversión extranjera en este sector y apoyar las fuentes de energía basadas en combustibles más tradicionales.
“Por encima de todo, los inversionistas deben confiar en el estado de derecho. También deben estar preparados para pasar por un período de comprensión de los procesos y procedimientos, cumplir y adaptarse a la forma en que hacen negocios en México”, dice Mónica Vera, líder del mercado norteamericano para TMF.
Los mejores evaluados
Entre los países mejores valorados para hacer negocios se encuentra Islas Caimán, que mantiene su lugar como el mejor territorio para fundar empresas, le sigue Dinamarca en segundo lugar, así mismo Hong Kong y Reino Unido mantienen sus posiciones en los diez lugares menos complejos para el emprendimiento, en quinta y séptima posición respectivamente, para este estudio destacó que Los Países Bajos ascendieron 16 lugres para estar en la cuarta posición.
1.- Islas Caimán
2.- Dinamarca
3.- Curacao
4.- Países Bajos
5.- Hong Kong
6.- Islas Vírgenes Británicas
7.- Reino Unido
8.- Nueva Zelanda
9.- Jersey
10.- Malta
Panorama internacional
En el estudio destacan que ha sido sorprendente que la confianza en la estabilidad política, geopolítica y social se haya mantenido estable pese los eventos globales recientes, como la pandemia de Covid-19, la guerra en Ucrania y las tasas de inflación sin precedentes en todo el mundo.
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, los países han observado interrupciones en las cadenas de suministro y aumento de los precios de la energía, así como barreras al comercio internacional. Muchas naciones que dependían de Rusia y Ucrania para exportaciones como granos y petróleo se vieron gravemente afectadas, lo que aumentó la inflación y demostró que los impactos de la guerra son globales.