La verdadera historia detrás de “Flaca” de Andrés Calamaro
Esta es una de las canciones más emblemáticas del rock argentino, pero pocas personas saben que retrata la enemistad entre dos músicos
En la historia del rock en español hay muchas canciones que se han vuelto tan emblemáticas que lograron trascender fronteras, quedando tatuadas en la historia de la música debido a que las personas se sienten identificadas con la historia que cuentan ya que las experiencias retratadas en cada acorde son tan reales que llegan al corazón de cualquiera. Un ejemplo de ello es la traición de un amigo cercano y quien creías era el amor de tu vida, tal como lo vivió el músico argentino Andrés Calamaro.
¿Quién inspiró a Andrés Calamaro para escribir “Flaca”?
Y es que en el mundo del rock también existen chismes de infidelidades que inspiraron a escibir grandes temas como “Flaca”, canción lanzada en 1997 y es considerada uno de los grandes éxitos de su disco como solista “Alta Suciedad” y en donde Andrés Calamaro plasmó el dolor que vivió al descubrir un amorío entre su esposa y otro de sus amigos del medio.
A pesar de que el músico argentino nunca ha prestado mucha atención a la letra de este tema, argumentando que lo mejor de ella es la composición musical, su historia encierra una intrincada trama llena de rumores, ya que en 1992, Andrés Calamaro se encontraba inmerso en una vida en España junto a su esposa, Mónica García. Este periodo marcó el inicio de la era de “Los Rodríguez”, por lo que Mónica se convirtió en manager de Calamaro.
Pero su relación fue más allá de lo profesional ya que se dice que el amor que Calamaro sentía por ella fue tan grande que incluso inmortalizó su nombre tatuándoselo en el brazo de manera simbólica. Sin embargo, la paz se vio amenazada con la llegada de Charly García a España, cuya presencia pareció teñir la relación de Andrés y Mónica.
La traición que desencadenó una batalla entre Charly García y Andrés Calamaro
Coincidiendo con este periodo tumultuoso, Charly y Mónica se embarcaron en la creación del álbum “Say no more”, desatando especulaciones sobre un posible romance entre ellos, los celos de Calamaro se avivaron ante estos rumores, generando tensiones en su matrimonio. En medio de los vaivenes emocionales y problemas matrimoniales, Andrés Calamaro canalizó sus experiencias en la creación de dos emblemáticas canciones: “Flaca” y “Alta suciedad”.
Y aunque esto parecía ser un problema superficial entre dos de los cantantes más exitosos del rock argentino, la realidad es que Charly García y Andrés Calamaro tenían una sólida relación de amistad desde hace muchos años; Calamaro era la única persona con la que Charly podía hablar de todo lo que pasaba por su cabeza, demostrando una conexión única que se convirtió rápidamente en un odio desmedido que se alimentaba de la misma intensidad con la que se había cimentado su relación.
La confianza entre ellos era tal que podían adentrarse en los rincones más íntimos y delicados, dialogando sobre aspectos que solo podían tratarse en la más absoluta privacidad, además, la experiencia de Calamaro en la industria musical le confería una perspicacia única para comprender y acompañar a Charly en sus momentos más desafiantes.
Así, el conflicto entre estos dos íconos musicales no solo representó una fractura en la escena artística, sino también una ruptura en una conexión que parecía inquebrantable. Su rencor era tanto que Charly no dudó en referirse a Calamaro como “calamar asqueroso” en televisión nacional y en respuesta a estas provocaciones, Andrés adoptó un enfoque más visceral al tocarle el timbre a García, acompañado de un bate de béisbol, mientras que Mónica García parecía estar atrapada entre un fuego cruzado que se encontraba avivado por el orgullo masculino de los rockeros.
¿De qué trata la canción “Flaca” de Andrés Calamaro?
Es así como “Flaca”, la emblemática composición de Andrés Calamaro, se sumerge en la melancolía del deseo por reconectar con un antiguo amor, aquí Calamaro reflexiona sobre una relación pasada marcada por la falta de sinceridad entre él y su ex pareja y recuerda con nostalgia los momentos compartidos, tratándolos como tesoros de oro, pero no puede escapar del dolor causado por las heridas y las mentiras que marcaron su final.
El coro de la canción constituye un llamado desesperado al ex amante, instándolo a no asestarle un golpe figurativo por la espalda y a no silenciar sus emociones. En un acto de súplica, Calamaro solicita que se levante la voz o se pida perdón, buscando una reconciliación que quizás sea esquiva.
En la culminación de la canción, Calamaro llega a la conclusión de que nada en la vida es eterno, ni siquiera el amor que en algún momento estuvo arraigado como raíces profundas en la tierra. Aceptar el pasado se convierte en una especie de liberación, aunque el anhelo de un futuro más prometedor persiste como una llama que arde con esperanza.