Casi medio siglo sin Pablo Picasso
Casi medio siglo sin Pablo Picasso. Hace 48 años el mundo se despidió del Malagueño, uno de los artistas plásticos más emblemáticos del mundo y padre del cubismo.
De él se dijo que era el hombre que no escribía nada, pero que lo pintaba todo, porque como él mismo lo dijo “igual que otros escriben su autobiografía, mis telas, acabadas o no, son las páginas de mi diario”.
A lo largo de su vida exploró muchas corrientes artísticas. Aunque se le suele relacionar más con el cubismo, del cual también tuvo varias etapas, incursionó en el surrealismo e, incluso en la escultura.
Él mismo solía contar que madre veía en él a un genio, y que en una ocasión le dijo: “Si te haces soldado, serás un general. Si te haces monje, terminarás siendo papa. En lugar de eso me hice pintor y me convertí en Picasso”.
Obras suyas famosas son la estremecedora Guernica, Las señoritas de Avignon y Muchacho a pie.
Casi medio siglo sin Pablo Picasso, el que combatió con un pincel la guerra
Pablo Ruiz Picasso nació el 25 de octubre de 1881, en Málaga. Fue un niño acomodado que se acercó a la pintura por la influencia de su padre.
Tras mudarse a Barcelona, empezó a estudiar en una escuela de pintura. En sus primeras obras plasmó retratos familiares, paisajes, escenas taurinas y palomas, como las que también pintaba su padre, y que luego se convertirían en un elemento predominante en toda su carrera.
El suicidio de su gran amigo Carles Casagemas, le causó un gran impacto y dio inicio al conocido período azul de su obra. De esta etapa de cuatro años se conocen cuadros como El viejo guitarrista, Evocación o La vida.
Luego, también en París, conoce a Fernande Oliver, su pareja y su musa, con la que arrancó el período rosa, del que se recuerdan obras como Los dos hermanos o La familia de saltimbanquis.
El inicio del cubismo fue Las señoritas de Avignon, obra que le dio fama internacionalmente, en ella se ve la influencia de las obras de arte africano, dio un vuelco en su pintura, pues los rostros de las cinco mujeres son parecidos a las máscaras africanas.
Para el genio, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo.