Más de dos mil jóvenes se capacitan en acciones para la prevención del desorden, la violencia y la delincuencia
En Quintana Roo, dos mil 482 cadetes integran la Patrulla Juvenil de la Policía Quintana Roo y en 25 sedes de seis municipios (Benito Juárez, Othón P. Blanco, Lázaro Cárdenas, Tulum, Isla Mujeres y Cozumel) participan en diversas actividades que tienen como objetivo prevenir conductas delictivas y antisociales en niños, niñas y adolescentes, a través de actividades deportivas, recreativas e informativas.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la patrulla juvenil forma parte de la estrategia “Vive Seguro Quintana Roo”, que obedece al objetivo del “Modelo de Prevención Quintana Roo”, con el que le da seguimiento a la planeación operativa preventiva.
Los cadetes de la Policía Quintana Roo realizan actividades deportivas como defensa personal, tumbling y rapel, así como actividades que fomentan la disciplina, los valores, la lealtad y el sentido de pertenencia, como participación comunitaria, orden cerrado, educación vial, primeros auxilios y pláticas de prevención.
Estos jóvenes se encuentran aún en proceso de capacitación, pero ya presentan conductas positivas hacia sus familiares y compañeros.
Otra estrategia de prevención es la de “Escuela Segura”, con la que se busca fortalecer la cultura de la prevención entre niñas, niños, adolescentes, y consolidar las habilidades psicosociales, los valores personales y las capacidades que les permitan negociar y solucionar conflictos de manera pacífica.
Respetando los protocolos sanitarios correspondientes ante la covid-19, se ha impartido esta capacitación a alumnos de instituciones educativas de los municipios de Benito Juárez y Othón P. Blanco en temas como acoso escolar, autocuidado, violencia en el noviazgo, delito cibernético, consecuencias legales, equidad y género, cultura de la legalidad, ética y valores.
Hasta el momento, se registran cuatro mil 341 beneficiados, en 104 jornadas de prevención en 44 escuelas.
El gobernador Carlos Joaquín destaca la importancia de la participación ciudadana en el combate contra la delincuencia y en la estrategia de seguridad.
Con los resultados —con mejores policías, instituciones y tecnología como la del C5—, se afianzan una mayor coordinación y las estrategias focalizadas hacia la reacción, el control y la inteligencia, pero no es suficiente y se requiere más participación de la gente.